De Pradoluengo a Camprovín

Y de Burgos a La Rioja. Y es que el arte no entiende de fronteras. De ese modo fue como la literatura errante de Literaria Kalean, el pasado fin de semana -último del mes de julio de este 2024-, continuó con su habitual recorrido por los pueblos durante el periodo estival.

Han sido dos localidades que ya conocíamos de antemano por haber participado en anteriores ocasiones y por dejarnos un buen sabor de boca. Así que, ¿por qué no repetir?

La primera parada fue el sábado en Pradoluengo, una bonita localidad burgalesa que acogió la nueva feria indiana dedicada a Argentina. Allí, los asistentes engalanados de blanco, disfrutamos con aquellos tangos propios de la tierra, una feria de productos típicos y una paella criolla que lograron amenizar un evento organizado por la Asociación de Indianos del Norte.

Se sirvieron mojitos, se recorrieron las calles para disfrutar de las magníficas construcciones indianas y descendientes herederos de estas tan singulares como llamativas viviendas que dieron prosperidad a la zona, e inclusive hubo exposición de automóviles antiguos. En definitiva, supimos de la vida de aquellos que hicieron su viaje trasantlántico de ida y vuelta.

Y al día siguiente, esto es, el domingo 28, Literaria Kalean regresó a La Rioja para formar parte del mercado de creadores del municipio de Camprovín, en su última edición de Camprovinarte. Como cada año, las creaciones artísticas engalanaron esta entrañable zona rural, donde descubrimos jóvenes y no tan jóvenes venidos de diversas partes del mundo para expresar sus inquietudes plásticas, escultóricas, musicales, etcétera.

Como veis, el entorno rural siempre está cargado de arte, y recorrer los pueblos del entorno con nuestra narrativa supone varias cosas; principalmente conocer nuevos lectores y lectoras, disfrutar de maravillosos paisajes y gentes, contactar con más artistas no solo de los lugares cercanos sino transnacionales y vivir experiencias que nunca hubiéramos imaginado si no hubiésemos decidido un buen día dedicarnos a lo que más nos apasiona.

¡Gracias Pradoluengo y Camprovín!

Y la siguiente… será este sábado en Cirueña.

¿Nos leemos!

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