Inmersos plenamente en el verano y a sabiendas, por conversaciones acontecidas en anteriores encuentros, que el número de asistentes va a ser menor en estos meses de calor, un buen grupo de lectores y lectoras nos reunimos el sábado 23 para realizar la autopsia a la última lectura:
«El abuelo que saltó por la ventana y se largó» de Jonas Jonasson.
Qué duda cabe que se trata de una lectura más que recomendable porque de primeras se salta todos los tópicos de novela sueca. Sí, hay crímenes, accidentes, comisarios, fiscales e investigaciones tan propias de la novela negra y, sin embargo, adentrarse en las páginas de la primera de las obras de Jonas Jonasson, supone un disfrute sinigual. Allan Karlsson -protagonista principal-, un hombre que acaba de cumplir cien años, decide alejarse de la insulsa celebración de su primer siglo y abandona la residencia para incurrir en una alambicada singularidad de situaciones que no dejan indiferente al lector.
En las páginas del libro se da un repaso al siglo XX que, entre otras cosas, da que pensar y mucho al lector/a sobre el mundo en el que vivimos. Muy recomendable su lectura y análisis.
Gustó. Y nos divirtió mucho. No a todos por igual, como es de suponer, porque para gustos no hay nada escrito, pero «El abuelo que saltó por la ventana y se largó», se afianza a este club de lectura trevianense, que retomará el curso el primero de octubre.
La próxima será con una lectura más local.
Nos imbuiremos en las páginas de «La criadora»,
una novela entre fantástica, histórica y misteriosa que tiene como hilo conductor el vino de La Rioja.
¡Nos leemos?