Este atípico 2020, a cada cual, de una forma o de otra nos está dejando huella por diversas razones. De hecho, desde Literaria Kalean, tal y como señalábamos en el anterior post, hemos tenido que dejar de lado nuestra forma de actuar como hasta el momento para poder reinventarnos.
Así que, como bien sabéis, nos gusta centrarnos en lo positivo y es por ello por lo que hoy os mostramos tres nuevos proyectos en los que hemos estado inmersos en estos últimos meses.
A raíz del pasado confinamiento, Fortu, Javi y José María, se pusieron en contacto con Literaria Kalean para poder dar luz a sus proyectos. Nos pilló un poco de sorpresa, todo hay que decirlo, vernos de la noche a la mañana editando libros de otros autores y funcionar como editorial. De esa forma, una vez leídos los manuscritos y observando la calidez humana de cada uno de ellos, no pudimos resistirnos. Las primeras novelas de cada autor están colmadas de magia e ilusión.
Así que, sin más preámbulos, os presentamos:
36 Días de Lápiz, de Fortunato Gordo Villar. Una historia acontecida en la bonita localidad riojana de Tormantos hace poco más de un siglo, donde la trama, basada en unos legajos encontrados de casualidad, nos mantiene expectantes hasta el final.
Me llamo Yerik, aunque no siempre me llamé así, de Javier Galán Dénche. Se trata del relato de un padre que nos cuenta los primeros años de su hijo, que ha decidido seguir su instinto y su derecho a ser. Una historia imprescindible y conmovedora, que consigue limar, de una u otra forma, las imperantes trabas sociales.
La casita de chocolate. Es el primero de los cuentos de una futura colección dedicada a los barrios de Logroño escrita y editada conjuntamente por José María Martínez y Literaria Kalean. Con nuestros personajes Jairo y Lucía como protagonistas de este primer relato enfocado en el Barrio de San José, lleno de diversión y rebosante de cultura.
En próximas entradas iremos presentándolos uno a uno. E indicaremos dónde adquirirlos, futuras presentaciones y ese largo etcétera que acompaña a los buenos proyectos.
Como veis, estos meses nos han servido para enfocarnos plenamente en lo que nos mueve, las artes plásticas y la literatura. Y estos tres proyectos ofrecen más base a Literaria Kalean. Escribimos, ilustramos, creamos historias, llamamos a las puertas, miramos a los ojos a nuestros lectores, dedicamos libros, ofrecemos charlas, realizamos talleres, presentaciones, promovemos la cultura y… ¡Tacháaaan! un nuevo escalón. También ayudamos a cumplir los sueños de aquellos que se animan a caminar por estos lares. Sí, editamos libros, cuentos… proyectos que tengan ese algo que remueve por dentro. Esa ilusión. Esa magia que, si la buscas, siempre, no cabe duda, aparece de una manera u otra.
Hoy, Literaria Kalean también acepta manuscritos.
Hoy, Literaria Kalean, valora proyectos porque…
¡Nos encanta ver cumplidos vuestros sueños literarios!
Sigamos apostando por la literatura.
¡Nos leemos?