Treviana es una localidad riojana de acaso una centena y media de habitantes. Un número que, tal y como sucede con muchos municipios de nuestra región, acrecienta su población en los meses de verano.
Conocido también por su Centro de Interpretación del Románico donde se aúnan más de dos decenas de joyas románicas de Rioja Alta, partiendo de su ermita de la Concepción rehabilitada hace unos años.
Y fue allí donde transcurrió la 6ª parada de nuestra II Ruta Literaria. Una parada dividida porque sucedió que el jueves 18 de agosto se celebró la charla literaria entre vecinos y el taller de ilustración se trasladó al miércoles siguiente, día 24. Pese a todo, no hubo problema porque jugábamos en casa y no nos cuesta mucho trasladarnos a los arcos del ayuntamiento -charla- o a la piscina -taller de ilustración.
Fueron eventos entrañables donde la participación abundó tanto por parte de los adultos como por la de los peques. Nuevos lectores y lectoras, nuevas aventuras acontecidas en las cercanía con nuestros protagonistas el duendecillo de la vid y su inseparable amiga Lucía, la cigüeña de alas moradas.
Y es así como va pasando el verano, con esas ganas de volver a iniciar el curso del recién creado club de lectura trevianense. Será el 1 de octubre y nos consta que los participantes a él, ya se han sumergido en las páginas de «La criadora». Novela ambientada en nuestro territorio. Con pinceladas históricas, fantásticas y de misterio cuyo nexo de unión es el vino. Y es que, «sucede, a veces, que la literatura se cría en barricas de roble».
Todo un lujo que ya os iremos contando.
¡Nos leemos?