XI Fiesta de las almazuelas colgadas en Pradillo

Como muchos ya sabéis el pasado año presentamos «La espina del esturión», como primer título de la colección infantil «Jairo y Lucía nos cuentan La Rioja» en un rincón muy entrañable de La Rioja, esto es; Pradillo. En tal caso, sabréis también que se trata de un cuento ilustrado en el que participó Margo, como artesana textil, donde, con diferentes patrones, anima a los peques no solo a adquirir este tan necesario hábito lector, sino también a tejer sus propias almazuelas.

Como veis, «La espina del esturión» no es solo un cuento ilustrado sino que se presenta en un estuche con diferentes patrones para coser, esto para los más avezados, pero también para hacer collage, o, inclusive, en el caso de los iniciados en esto de las artes plásticas, para pintar los bonitos patrones referentes a las ilustraciones del relato.

Un cuento referido a esta localidad que deleita los ojos del visitante cada agosto al extender sus almazuelas en los balcones de numerosos edificios de piedra que dan forma a esta villa de la sierra camerana.

Y así, el sábado pasado 19 de agosto, Literaria Kalean disfrutó una vez más de la fiesta de las almazuelas colgadas y, además de otras muchas cosas, dio a entender a los curiosos que muy pronto verá la luz el segundo título de la colección. Una colección que pretende dar visibilidad al trabajo de la mujer rural en La Rioja actual. Sí, Jairo, el duendecillo de la vid y Lucía, la cigüeña de alas moradas, viajarán a otro rincón de nuestro territorio para conocer experiencias que nos invitan a imaginar que un mundo diferente es posible. Porque lo es, porque ya existe. Tan solo hay que descubrir rincones de nuestro entorno y abrir bien los ojos.

Estuvimos encantados una vez más de visitar Pradillo en una fecha tan memorable donde coincidimos con amigos y amigas tales como Margo y Mª Cruz de Ábalos entre otras, compañer@s de diferentes localizaciones y un cada vez más amplio número de lectore/as-protagonistas que se han sumado ya y se suman jornada tras jornada a esta literatura errante. Entre otras experiencias es reseñable en encuentro con Javier, un jovencísimo lector que se hizo, tras leer en su día mi primera novela, «Soy un gusano», con «¿Y por qué no? El empeño de un escritor errante por conocer a sus lectores».

Con experiencias como estas el camino se hace mucho más liviano.

¡Gracias Pradillo!

Entretanto, esperaremos a que vea la luz este segundo título que pretende expandir nuestras imaginaciones por un entorno de todos conocido.

¡Nos leemos?

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